¿Hay crisis en el paraíso?

La percepción pública de la armonía hasta ahora demostrada por el Jumbo Visma bajó categóricamente. Y es que dejar a Sepp Kuss luchar por sus propias opciones no le agradó a mucha gente que lo considera no solo un gran gregario, sino tremendo profesional y mejor persona. Sin contar que hoy era su cumpleaños.

Primoz Roglič y Jonas Vingegaard siguieron el tremendo ritmo del Bahrain Victorious y solo necesitaron un cambio de ritmo para aspirar a la victoria de etapa dentro de los últimos 2.7 kilometros. Entró el instinto nato de líder de ambos, pero si la victoria estaba más o menos planeada para el esloveno, quien podría haberse quedado a mediar distancia para no dejar aislado a Kuss debería haber sido Vingegaard. Cabe hacer mención que también está en la dirección del equipo hacer algún tipo de ajuste si realmente quieren darle a Sepp el privilegio de acompañarlo a una victoria en la Vuelta a España.

Sepp Kuss (TJV) peleó en solitario por su maillot rojo .

©Unipublic/Sprint Cycling Agency

Kuss entendió que sus compañeros eran los más fuertes y se rodó dentro de sus capacidades y a ciegas confió en el tiempo que estaba cediendo con sus coequiperos. Mikel Landa, el último sobreviviente del TBV, llegó con Kuss. Si uno lo ve fríamente, quedarse con Sepp podría haber sido invitar a Landa a volver a entrar para “intentar” ganar la etapa. En este escenario también Primoz podría haber sido el vencedor con su acostumbrado sprint y Jonas no le hubiera descontado tiempo a su compañero.

Es difícil meterse en los zapatos de los tres, pero Sepp explicó el escenario que él vivo al final, aún vestido con La Roja de líder. “Estoy realmente feliz. Cuando crucé la meta pensé que había perdido el maillot. Y ni siquiera estaba triste porque di lo mejor que pude en la subida. Cuando escuché que todavía tenía la camiseta, me sorprendí un poco. Sentimientos extraños hoy, ¡pero no en mal sentido! Otro día con mis dos fuertes compañeros de equipo, mis amigos también... Creo que lo pasamos muy bien subiendo el Angliru y fue un día loco. Un día más cerca. A mitad de la subida, Jonas me dijo: "Vas a ganar". Y yo dije: 'ya veremos'. Primoz [Roglic] se sintió muy bien en la subida y rodó increíble. Intenté quedarme con él tanto tiempo como pude y luego limitar el daño al final. Otro 1-2-3. Landa probablemente merecía el podio más que yo, pero sabía que necesitaba la bonificación. Fue un cumpleaños muy feliz, pasándolo haciendo lo que más disfruto".

Primoz Roglič llegó a 13 victorias de etapa en la Vuelta.

Foto ©Unipublic/Sprint Cycling Agency

Hace 3 años, Roglič había sufrido mucho en el Angliru y luego de llegar 5°, perdió la Roja con Richard Carapaz en esa ocasión, aunque un día después la recuperó. Esas sensaciones de no haber podido dominar este monstruo de puerto quizás lo motivaron mayormente a dominarlo en 2023.

"Siempre siento que con la edad se mejora un poco. Fue un resultado mucho mejor que la última vez”, dijo Primoz al final. “Hoy no fue realmente táctico. En el punto en que decidí hacer la diferencia era bastante duro y empinado... Dejé que [Bahrain Victorious] avanzara, iban lo suficientemente rápido, y en el momento en que sentí que el ritmo bajaba un poco, lo intenté y continué a mi propio ritmo hasta la cima. Hablé con Sepp Kuss: le comenté que es una sensación extraña, pero en una subida tan empinada, todos van con lo que tienen y le dije: ‘Sigue luchando, sigue creyendo en un tú lo harás'."

Uno espera que estas palabras reflejen realmente la situación de carrera, pero quien descuadró quizás esa armonía, con propósito o no, fue Jonas. Él era quien estaba a solo 29” de Sepp, mientras que Roglic estaba a 1:33”. De cualquier forma, los dos consiguieron “solo” 19” a Kuss en la línea, con las respectivas bonificaciones.

Sepp se ha ganado el corazón de la afición, porque de fiel escudero ha pasado a ser protagonista. Tener a Primoz y a Jonas a su lado también le ha quitado el enorme peso de las expectativas que normalmente lleva un corredor con 10 días vestido de líder. Solo entre ellos sabrán si hay tensiones o no, porque estamos ante un escenario que nunca se había dado en el ciclismo del siglo XXI: tres del mismo equipo buscando la victoria.

Esta visto que el UAE Team Emirates falló en su estrategia de mandar a gastar piernas a Marco Soler muy temprano en una salida individual en esta etapa 17. Fue el Bahrain Victorious el que propuso y se vio fuerte, aunque al final no pudieron desarmar el tridente del equipo neerlandés.

La etapa 18 no es más fácil que la de este miércoles, ya que acumula 5 premios de montaña y sobre 4,100 metros de desnivel positivo.

Siendo una etapa de casi 180 kilómetros la situación es diferente, y el Jumbo Visma tendrá que vigilar muy bien a quién le permiten la escapada del día, ya que podría ser la que se lleve la victoria de la jornada. El equipo amarillo y negro no puede jugar a ganar todo y en días peligrosos debería pensar defensivamente para evitar sorpresas.

Así como en su momento Vingegaard fue el corredor que pudo salir al ataque por ser tercero en la general en su momento, Primoz está ahora en esa posición.

La etapa inicia en descenso saliendo de Pola de Allende y luego de pasar un repecho no categorizado, llega el Alto de las Estacas de 2ª categoría (5.1km al 7.5%). A continuación está el

Puerto de San Lorenzo, el primero de tres de 1ª categoría y más largo del día de 9.9 km al 8.6%.

PERFIL ETAPA 18 ©Unipublic

A 61 kilómetros de la meta está el premio de 3ª, Alto de Tenebredo, que aunque de 3.4km tiene una media del 9.5%.

El último tramo de 33 kms inicia el doble ascenso al Alto de Cruz de Linares de 8.3km al 8.6%. El porcentaje es engañoso porque son los primeros 5 los más difíciles entre el 9 y 10% en promedio, con rampa máxima del 14%. En el primer paso habrá también bonificaciones de 6”, 4” y 2”.

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