La unión puede ser clave
Con el SKY aun todavía con el sartén por el mango, el Tour de France 105º iniciará este martes esa ultima semana donde se pueden cristalizar o romper sueños. Aunque las diferencias por ahora favorecen a los corredores con capacidad contrarrelojistas, los pirineos ofrecen la plataforma para intentar hacerles mella, ya sea en los individual o en el colectivo… y no necesariamente con los mismos colores.
Por principio el equipor brotánico empieza la semana con un corredor menos, luego de la descalificación de Gianni Moscon (agresión fisica) a un corredor del Fortuneo Samsic. Una pieza sin lugar a duda importante en su esquema, lo que obligará a trabajar más Johnatan Castroviejo en las zonas de transición. La duda que cabe en el esquema también es cuál de los dos hombres protegidos tiene una crisis.
¿Seguirá la defensa de Geraint Thomas o Froome buscará descontar? Foto ASO/Alex BROADWAY
Geraint Thomas y Chris Froome, quienes podrían jugarse sus cartas a la defensiva, podrían estar más enfocados en Tom Dumoulin (SUN) y Primoz Roglic (TLJ). El Tercero y cuarto lugares de la general han hecho una carrera medida, aguantando el ritmo de carrera y guardando ataques en la montaña para sacar ventaja de cortes discretos y bonificaciones en el caso de Dumoulin. Roglic, con más frescura y menos presión, podría tener una carta más en los pirineos con dos etapas de las tres en ese macizo con llegada en descenso.
Si está vigilancia no es suficiente para el SKY tendrán que esperar también que los escaladores digan su ultima palabra. ¿Habrá una reacción primaria a una salida de Bardet, Quintana o Martin? ¿Y que tal si finalmente tenemos un ataque más coordinado entre los tres o más? Es complicado pensar que las estrategias se tres o mas equipos se combinen, pero circunstancialmente es una de las pocas opciones que tienen los corredores que ahora ven de lejos el podio.
“Si uno no va al ataque no es necesariamente falta de ambición, es ser realista”, dijo Romain Bardet en la conferencia del AG2R La Mondiale en el día de descanso. El francés ha sido protagonista en los Alpes con ataques varios, aunque a esas salidas respondieron el 1-2 del SKY. Pero también Bardet sabe que se puede ir de esta carrera con arrepentimientos.
Igual que Romain, Nairo Quintana (MOV) sabe lo que es estar en podio y lo que ha costado. Y también sabe lo que es estar fuera incluso de los 10 mejores del Tour. Si el equipo está decidido a intentarlo, quizás haya sacrificios de por medio, quizás hasta la clasificación por equipos de la que son líderes. Quizás las dos casillas del top 10 que tiene el equipo en la general individual. A grandes empresas pueden llegar grandes recompensas, pero también hay algo que perder. ¿Cuánto valorará la opinión pública un ataque que puede no dar los resultados esperados? Está claro que un arrebato de honor deportivo puede crear una anécdota imborrable para la historia del ciclismo, de nuestro ciclismo.
Esperamos que las condiciones se conjuguen para ver una tercera semana de poco control y de mucha emoción. La necesita el Tour y el deporte.
Sumado a estos intereses de podio, otros equipos querrán sacarse una actuación por debajo de las espectativas como la de Adam Yates (MTS). Y otras escuadras saben que han buscado sus opciones en fuga y aun no han llegado como el Education First Drapac, Fortuneo Samsic, Cofidis y Bahrain Merida.
La etapa 16 es la más larga de la última semana y esto ya impone un reto de resistencia al cansancio acumulado asi como los efectos de el segundo día de descanso. Con dos premios de montaña de 4ª categoría en los primeros 72 kilómetros, el pelotón deberá estar preparado para lo peor en los ultimos 70. El Col de Portet-d’Aspet y el Col de Menté se atacan de manera consecutiva, con 5 kilómetros de transición entre ambos. El primero tiene una longitud de 5.4 km a una media de 7.1% pero con una rampa máxima de 9.7% en la parte final del ascenso. Luego de 160 kilómetros hasta entonces recorridos, los equipos estarán diezmados en unidades y fuerzas. El Col de Menté (6.9 km al 8.1%) tiene un porcentaje mayor de dificultad y algunos equipos esperan haber disminuido a los gregarios del SKY.
El descenso de Menté es de 9.5 km con una travesía –siempre en terreno en ascenso-- de 18.5 kilómetros hasta la subida formal al Col de Portillon. Este premio de 1ª categoría es de 8.3 km a una media del 7.1% y rampa máxima de 8.3% a la mitad del ascenso. Si hay varios favoritos aun en esa cima, alguien tendrá que dejar el abrigo del grupo para intentar ganar metros y segundos en la bajada de solo 9 kilómetros con otro kilómetro más en terreno llano para llegara la meta en Bagnères de Luchon. Ese último kilómetro tiene 3 curvas y una recta final de 200 metros. Y quizás se viva en un sprint entre escaladores.
Esta jornada puede ser un asalto para Primoz Roglic, aunque la ultima llegada a Bagnères de Luchon –vía Col de Peyresourde—fue aquella en la que Chris Froome sorprendió a sus rivales en ataque en bajada, con ese pedaleo sobre el cuadro, y donde además de los 13” de ventaja sobre el lote se llevó la bonificación de la victoria en 2016.
¿O se guardarán todos hasta la etapa del miércoles, con la última llegada en alto del Tour?
CLASIFICACIÓN GENERAL LATINAOMERICANOS
8º Nairo Quintana (Col-MOV) 4:23”, 22º Egan Bernal (Col-SKY) 23:44”, 32º Daniel Martínez (Col-EFD) 44:13”, 49º Andrey Amador (Crc-MOV) 1h 09:56”, 73º Darwin Atapuma (Col-UAE) 1h 36:23”, 143º Maximiliano Richeze (Arg-QST) 2h 25:18”.
CLASIFICACIÓN GENERAL TOP 20